jueves, 31 de julio de 2008

A ver qué pasa de aquí a octubre. El cambio de Manny crea nuevos retos en varios lugares


Nunca se sabe qué va a pasar en esa locura que se llama el béisbol de Grandes Ligas.

Por eso verás ahora a Joe Torre, famoso por sus años como manager de los Yankees, piloteando a un equipo de los Dodgers que incluye al dominicano Manny Ramírez, famoso por sus años con los Medias Rojas.

Parece que hace poco tiempo eran Torre y sus Yankees luchando tú a tú con un Boston que contaba con Manny en medio de su lineup.

Bueno, eso fue la temporada pasada y puede cambiar mucho en poco tiempo, sobre todo cuando se acerca la fecha límite para cambios.

Dos cosas parecían claras el 31 de julio de este año. Primero, los Medias Rojas iban a tratar de cambiar a un Ramírez inconforme. Y segundo, si los Piratas iban a estar involucrado en cualquier canje, iban a recibir talento joven y barato a cambio.

Al final tanto Medias Rojas como Piratas lograron esos objetivos en un mega-cambio entre tres equipos. Ramírez salió de Boston y Pittsburgh le dio la bienvenida a cuatro jugadores jóvenes.

Lo sorpresivo es que ese show que se llama, "Manny siendo Manny" se trasladó de Boston a Los Angeles, de costa a costa como dicen.

Y digo esto sin ánimo de criticar a los Dodgers. Les hacía falta un bateador de poder en medio de su alineación, y lo persiguieron con todo.

La clave de todo esto es que mientras Boston y Pittsburgh siguieron su "plan de juego" (Medias Rojas salir de Ramírez y Piratas conseguir buen talento joven), los Dodgers en cierto sentido tomaron un riesgo con Manny.

Ramírez ha dado a entender que está pensando mucho en las opciones del club de su contrato actual (US$20 millones tanto en el 2009 como el 2010), y hay que preguntarse si el jardinero se olvidará de eso cuando se ponga el uniforme de los Dodgers.

El otro tema para los Dodgers es que ahora cuentan con cinco jardineros que quieren jugar todos los días: Matt Kemp, Andre Eithier, Juan Pierre, Andruw Jones y ahora Ramírez.

Será un rompecabezas para Torre. "Uno quisiera contar con la posición de bateador designado", dijo el piloto veterano. "No planificamos cómo íbamos a mover las fichas".

Falta ver cuáles arreglos hará Los Angeles para que encaje Ramírez.

En Boston, los Medias Rojas se quedan con Bay, quien bateaba .282 con 22 cuadrangulares y 64 empujadas en Pittsburgh. No es muy diferente a la producción de Ramírez, quien tenía .299 con 20 vuelacercas y 68 remolcadas con los campeones. Además, a sus 29 años de edad, Bay es siete años más joven que Manny y, se puede presumir, mucho más fácil de dirigir.

Los Piratas salieron bien del canje al adquirir a cuatro jugadores promisiorios-el tercera base Andy LaRoche y el lanzador Bryan Morris desde los Dodgers; y el jardinero Brandon Moss más el lanzador Craig Hansen desde los Medias Rojas.

Aunque los Dodgers no planificaron para la adición de Ramírez, se han asegurado de una recta final bien interesante en su lucha por la clasificación.

Si los Dodgers tienen éxito, sería bien extraño ver a Joe Torre y Manny Ramírez celebrando una victoria en conjunto.

No hay comentarios: