BOSTON. Hacía 22 años que no ganaban. Pero anoche, los Celtics, guiados por 26 puntos de Kevin Garnett y Ray Allen, humillaron 131-92 a los Angeles Lakers, para coronarse campeones del baloncesto de la NBA. Con su triunfo, el mejor equipo de la NBA desde noviembre pasado, logró un 17 de junio su corona número 17 de por vida, su primera desde la temporada de 1986.
Boston, contando con la ofensiva de su mejor hombre, Kevin Garnett, ganó el primer cuarto con ventaja de cuatro puntos, 24-20, aunque no pudo detener a Kobe Bryant que encestó 11 en esta primera fase, a favor de los Lakers.
Con 7:40 minutos en la cancha, Ray Allen también contribuyó con la buena ofensiva de los Celtics al encestar ocho tantos. Dos minutos después de iniciado el segundo tiempo, Boston mantuvo el dominio del juego, simpre con Garnett como su buque insignia, logrando la pizarra a su favor 31 por 25.
Los Lakers, empezaron a presionar, pero sin resultados positivos, ya que Boston aumentó a 38-29 con dos tiros, de dos y tres, de Eddie House, restando cuatro minutos del segundo cuarto. Finalmente, los nuevos campeones de la NBA pasearon la primeta mitad del juego con ventaja de 23 puntos, 58 por 35.
En la segunda mitad del partido, más que jugar, Boston, que presentó la mejor defensa en todo el año, parecía burlarse de los Lakers, a los que, dando fiel seguimiento a los fundamentos del juego, humillaron con una ventaja final de 39 puntos, algo sensacional en una final de la NBA. Paul Pierce fue escogido como el Jugador Más Valioso.
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